Estas estrategias de mentalidad de crecimiento lo ayudarán a recuperarse más rápido del fracaso y mejorarán su capacidad para aceptar las críticas.
¿Puedes cambiar la manera en que piensas sobre ti mismo y la forma en que piensas? ¿O mejorar cómo te sientes simplemente cambiando tu manera de pensar?
Resulta que… sí.
Tu mente es flexible y se adapta constantemente. Esto (con suerte) le dará la capacidad de aprender y adaptarse a lo largo de su vida. Pero a veces tus modelos mentales mejoran contigo.
Psicología programada
A lo largo de su vida, las personas pueden haber comentado sobre sus habilidades: un padre dice que es inteligente, un maestro dice que es bueno en matemáticas, un jefe lo ve como un trabajador.
Con el tiempo, estos mensajes se pueden “programar” de la manera en que te ves a ti mismo. La gente te llama inteligente, así que deberías serlo. Con el tiempo, esta visión tuya se convertirá en el inevitable fracaso o crítica de la vida. ¿Qué pasa después?
La mente programada interpreta las fallas y errores comunes como un defecto o incompetencia personal.
- Tienes sentimientos negativos.
- Dudas sobre ti.
- Culpa a alguien más.
- Te rindes rápidamente.
- Evitar futuros desafíos.
- Afortunadamente, tu cerebro no está programado para la vida.
Mentalidad de crecimiento
Participar en una mentalidad de crecimiento. Las personas con esta actitud entienden que pueden desarrollar sus habilidades y adaptarse a diferentes situaciones, y saben que los errores son inevitables, lo que les ayuda a recuperarse más rápido del fracaso.
El valor de una mentalidad de crecimiento:
– Esfuerzos para lograr el objetivo
– Una oportunidad para aprender de los errores.
– Nuevos desafíos
– Retroalimentación constructiva
– Flexibilidad ante el fracaso
– Una mentalidad de crecimiento se asocia con una buena salud física y mental y es un fuerte predictor de éxito. Los estudiantes con una mentalidad de crecimiento se involucran más en la escuela y obtienen mejores calificaciones con el tiempo.
– Cultivar una mentalidad de crecimiento
Pruebe una de estas estrategias de mentalidad de crecimiento la próxima vez que se enfrente a un desafío.
Comprende que tu mente es como un músculo; Hacer ejercicio regularmente te hace más fuerte.
Dale a tu cerebro nuevos desafíos. Dale nuevos conocimientos y concéntrate en ellos por más tiempo. Estos ejercicios crean conexiones nuevas y más densas con las neuronas, lo que hace que su cerebro trabaje más. También pregúntese si ve el desafío como una oportunidad o una amenaza. Aumente su confianza y recuerde los momentos en que aprendió algo con éxito y aumentó su comprensión. ¿Hay algún momento en el que no sabes cómo hacer algo, luego practicas y mejoras en ello? Pruebe con un dicho que cree en el ejercicio. Identificar una lucha puede ser un ejercicio, ahorrar dinero o un proyecto en el trabajo. Imagina que estás escribiendo una carta a alguien con el mismo problema.
¿Qué consejo le darías? Explicar cómo podrían responder los demás hará que sea más fácil recordar estas ideas e implementarlas usted mismo. Trate de mencionar una de estas ideas para iniciar una mentalidad de crecimiento. Piensa: “Tengo curiosidad por saber qué pasaría si aceptara este desafío”, lo que te impedirá concentrarte en un resultado o una expectativa en particular. Si no puede alcanzar su objetivo al 100 %, intente pensar: “Probaré una técnica diferente la próxima vez y aplicaré lo que aprendí la primera vez”. Después de lograr una meta o acción, pregúntese qué hizo para lograrla. Realice un seguimiento de su progreso y mentalidad a medida que toma medidas. Adaptar una mentalidad de crecimiento te hará más resistente a los desafíos y logrará mejores resultados a lo largo de tu vida. Así que acepte algunas nuevas oportunidades en su vida y luego aprenda y crezca de ellas.
Fuente Mayo Clinic
