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Cualidades de un líder: CARISMA

LA PRIMERA IMPRESIÓN PUEDE SER DETERMINANTE

¿Cómo puedes tener carisma? Preocúpate más en hacer que otros se sientan bien consigo mismos que hacerlos sentir bien contigo.

EL HOMBRE MÁS LISTO DE INGLATERRA

Durante la segunda mitad del siglo XIX, dos hombres fuertes compitieron por el liderazgo del gobierno de Gran Bretaña: William Gladstone y Benjamín Disraeli. Los dos políticos eran rivales formidables. El siguiente comentario de Disraeli te permitirá entender cómo se sentía uno respecto del otro:

¿La diferencia entre una desgracia y un desastre? Si Gladstone se cayera al río

Támesis, sería una desgracia; pero si alguien lo sacara, sería un desastre».

Mucha gente cree que Gladstone, líder del Partido Liberal por tres décadas, personificaba las mejores cualidades de la Inglaterra victoriana. Era un servidor público profesional, un gran orador, especialista en finanzas y un hombre de moral intachable. Fue Primer Ministro del Reino Unido por cuatro períodos diferentes, la única persona en la historia de la nación en lograr tal honor. Bajo su liderazgo, Gran Bretaña estableció un sistema de educación nacional, instituyó reformas parlamentarias, y vio cómo se permitía votar a un número importante de gente de las clases obreras.

Benjamín Disraeli, quien sirvió dos veces como Primer Ministro tenía un trasfondo diferente. Entró a la política cuando tenía unos treinta años, haciéndose de una reputación como diplomático y reformador social. Pero su más grande logro fue dirigir la compra por parte de Inglaterra de acciones en el canal de Suez.

Aunque ambos hombres hicieron mucho por Gran Bretaña, lo que los separaba realmente como líderes era su acercamiento a la gente.

La diferencia puede ser ilustrada por una historia contada por una joven que cenó con cada uno de ellos en dos noches consecutivas. Cuando se le preguntó su impresión de ellos, dijo: “Cuando salí del salón después de haber estado sentada cerca del señor Gladstone, creía que él era el hombre más inteligente de Inglaterra. Pero después de haber estado sentada cerca del señor Disraeli, creía que yo era la mujer más inteligente de Inglaterra”.

Disraeli poseía la cualidad de atraer a la gente hacia él y hacer que quisieran seguirlo. Tenía carisma.

AL GRANO

La mayoría de la gente piensa que el carisma es algo místico, casi indefinible. Que es una cualidad que se trae de nacimiento y que, por lo tanto, no se puede adquirir. Pero eso no es cierto.

El carisma, dicho claramente, es la habilidad de atraer a la gente hacia sí mismo. Y como otras características del carácter, se puede desarrollar.

Para hacer de ti la clase de persona que atrae a otros, necesitas:

1. Amar la vida

A la gente le agradan los líderes que aman la vida. Piensa en las personas con quienes te gusta pasar tiempo. ¿Cómo las describirías? ¿Gruñones? ¿Amargados? ¿Depresivos? Por supuesto que no. Son alegres, optimistas, no quejosos. Son apasionados por la vida. Si quieres atraer a los demás, tienes que ser como la gente con la que te gusta estar. El evangelista del siglo XVIII Juan Wesley lo reconoció cuando dijo, “Cuando te prendes fuego, a la gente le gusta venir y ver cómo te quemas”.

2. Pon un “10” en la cabeza de cada persona

Una de las mejores cosas que puedes hacer por la gente (que también las atrae hacia ti) es esperar lo mejor de ellos. Yo le llamo a esto poner un «10» en la cabeza de cada persona.

Esto ayuda a los demás a pensar más alto de sí mismos, y al mismo tiempo te ayuda a ti.

Según Jacques Wiesel, «Un estudio hecho a 100 personas que llegaron a ser millonarios mostró un denominador común. Estos hombres y mujeres altamente exitosos veían solo lo bueno de los demás».

Benjamín Disraeli entendió y practicó este concepto, y este fue uno de los secretos de su carisma. Una vez dijo, «El mayor bien que usted puede hacer por otro no es mostrarle sus riquezas sino revelarle las de él». Si aprecias a los demás, estimúlalos y ayúdalos a alcanzar su potencial. Te amarán por eso.

3. Darle esperanza a la gente

Para el general francés Napoleón Bonaparte los líderes son «distribuidores de esperanza».

Como todos los grandes líderes él sabía que la esperanza es la mayor de todas las posesiones. Si tú puedes ser la persona que otorga esa dádiva a otros, ellos serán atraídos a ti, y estarán siempre agradecidos.

4. Darte a los demás

Las personas aman a los líderes que comparten lo que son y que dan el tiempo que les pertenece. Al dirigir a otros, date a ti mismo. Comparte sabiduría, recursos, e incluso ocasiones especiales. Esta es una de las cosas favoritas que yo hago. Por ejemplo, recientemente fui a un festival anual de narración de cuentos en Jonesborough, Tennessee.

Esto era algo que desde hacía años quería hacer, y cuando finalmente lo pude incluir en mi agenda, mi esposa Margaret y yo llevamos con nosotros a dos líderes de mi personal con sus esposas. Pasamos un tiempo maravilloso y, más importante aún, pude añadir valor a sus vidas al pasar un tiempo especial con ellos.

Cuando se trata de carisma, lo fundamental es la disposición hacia los demás. Los líderes que piensan en otros y en sus intereses antes de pensar en ellos mismos, muestran carisma.

REFLEXIONEMOS

¿Cómo te evaluarías en cuanto a carisma? ¿Atraes a ti naturalmente a otras personas? ¿Le caes bien a la gente? Si no, quizás tengas alguno de estos impedimentos:

Orgullo. Nadie quiere seguir a un líder que piensa que él es mejor que todos.

Inseguridad. Si no te aceptas a ti mismo, los demás tampoco te aceptarán.

Reserva. Si la gente nunca sabe qué esperar de ti, dejará de esperar algo.

Perfeccionismo. Las personas respetan el deseo de excelencia pero rechazan totalmente las expectativas irreales.

Cinismo. Las personas no quieren ser influídas por alguien que ve una tormenta detrás de cada nube.

Si puedes mantenerte alejado de estas características, puedes cultivar el carisma.

CONVENCIMIENTO

Para mejorar tu carisma, haz lo siguiente:

• Cambia tu enfoque. Durante los próximos dos o tres días, observa la forma en que interactúas con los demás. Al hablar con otros observa cuánto de tu conversación está centrada en ti mismo. Decide inclinar la balanza en favor de centrarte en los demás.

• Practica el juego de la primera impresión. Haz un experimento. La próxima vez que te encuentres con alguien por primera vez, haz todo lo posible por dar una buena impresión. Apréndele el nombre. Preocúpate de sus intereses. Sé positivo. Y lo que es más importante, trátalo como un “10”. Si puedes hacer esto por un día, lo podrás hacer todos los días. Y esto aumentará tu carisma.

• Comparte de ti mismo. Que el compartir tus recursos con los demás sea tu objetivo a largo plazo. Busca la manera de añadir valor a las vidas de cinco personas este año.

Puede tratarse de miembros de tu familia, compañeros, empleados o amigos. Provee recursos para ayudarlos a crecer personal y profesionalmente, y comparte tu vida personal con ellos.

PARA EXTRAER DIARIAMENTE

A Perle Mesta, la anfitriona más conocida de Washington desde Dolley Madison, se le peguntó el secreto de su éxito en lograr que tanta gente rica y famosa asistiera a sus fiestas.

“Todo está en la bienvenida y en la despedida”, contestó. Cuando llega un huésped, ella lo saluda diciendo: «¡Al fin estás aquí!» y cada vez que alguien se va, le dice: «¡Siento que se tenga que ir tan temprano!» Su agenda era concentrarse en los demás, no en ella misma.

Eso es carisma.

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