¿Sabes qué son las enfermedades psicosomáticas? ¿Hasta qué punto podemos experimentar dolor o malestar físico sin que podamos encontrar un origen fisiológico?
Una de cada tres personas que acuden al médico de cabecera tiene síntomas sin ninguna explicación médica. La Dra. Suzanne O’Sullivan, en su libro “Todo está en tu cabeza” cuenta, a través de diversos casos-ejemplo, cómo los médicos abandonan a los pacientes a los que no pueden curar sus síntomas. Como médico propone que el ejercicio de la medicina sea una labor detectivesca, en la que se ha de tener en cuenta que “hay una interacción muy clara entre mente y cuerpo”.
Cada persona merece un estudio profundo de su dolencia: “es absolutamente fundamental que el paciente sienta que el médico entiende su sufrimiento. Hay pacientes que creen que les están acusando de mentir, de fingir, que su dolor no es real”. Cuando en realidad sus dolencias son reales, aunque no tengan un origen fisiológico. Hay mucho por descubrir en la naturaleza humana y en el poder de influencia de la mente con respecto al cuerpo.
Las personas que sufren enfermedades psicosomáticas pueden sentirse culpables porque entienden que el médico le dice que generan sus propios síntomas.
Desde que es jefa de su departamento, en el Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres, colabora con psicólogos y psiquiatras para tratar a sus pacientes desde una perspectiva interdisciplinar. Sostiene que el cuerpo y la mente están en interacción. La clave para un buen estudio de las dolencias es la integración y la complementariedad de las diferentes disciplinas que tienen como objetivo la consecución del bienestar.
Cada vez conocemos mejor la influencia de las emociones en la salud con disciplinas como la psiconeuroinmunoendocrinología y los diversos estudios acerca de la naturaleza subjetiva y cambiante del dolor. El primer paso para seguir descubriendo qué hay detrás de este tipo de manifestaciones psicosomáticas es aceptar y respetar su existencia.
