La Isla

Había una vez una isla, donde habitaban todas las emociones, el Miedo, la Sabiduría, el Odio, el Amor…Un día, la Sabiduría reunió a todos los que estaban en la isla y les dijo…
-Tengo una mala noticia para darles, la isla se hunde.
Todas las emociones que vivían en la isla dijeron..
-No! Cómo puede ser? Si nosotros vivimos aquí desde siempre!
La Sabiduría dijo..la isla se hunde
-Pero no puede ser! Quizas estes equivocada!
-Yo nunca me equivoco
-Pero que vamos a hacer ahora?
Entonces la sabiduría contesto..-Bueno ustedes no se…Yo les recomiendo que hagan un barco, un bote, una balsa o algo para dejar la isla. La Previsión y yo hemos construido un avión para volar a la isla más cercana.
Las emociones exclamaron..No! Y nosotras!
Dicho esto la Sabiduría se subió al avión y llevando como polizón al Miedo, que como esbinteligente ya se había escondido abordo, dejaron la isla. Todas las emociones se dedicaron a construir algo para dejar la isla, todos salvo el Amor…Porque el Amor dijo…Dejar esta isla…después de todo lo que viví aquí…cómo podría yo dejar cada cosa?
Y mientras cada uno se dedicaba a la suyo, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos, tocó cada piedra…y quizo pensar quizas se hunda un ratito y después…Pero la isla se hundía cada vez más. Sin embargo el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan adolorido que sólo podía llorar y sufrir por lo que perdería.
Finalmente, de la isla sólo quedó un pedacito, el resto había sido tapado por el agua. En ese momento el Amor comprendió que no podía desaparecer de la faz de la tierra, ya no tenía tiempo de construir su propio barco, así que se paró en la bahía y a cada una de las emociones que pasaba por allí les pedía que lo llevaran. -Pasó la Riqueza y le dijo tienes un barco tan grande, no me llevarías?
-Y la Riqueza contestó…Estoy tan cargada de dinero, de joyas y piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento, y siguió su camino, sin mirar atrás.
Luego vió venir a la Vanidad, y el Amor dijo…Vanidad…llevame contigo y la Vanidad la miró y dijo…yo te llevaría pero estan tan desagradable, sucio y desaliñado…que afearías mi barco y se fue.
Por último venía el barco de la Tristeza, y le dijo tú si me vas a llevar, verdad? -La Tristeza le contestó…yo te llevaría, pero estoy tan triste que prefiero seguir sola, y sin decir más se alejo.
Sabiendo que ya no iba a existir más, el Amor se sentó en el último pedacito de isla que quedaba, y de pronto escuchó heyyy…. era un viejito que le hacia señas que subiera al bote, el amor subió y empezaron a remar para alejarse de la isla, que en efecto se hundió.
Cuando llegaron a tierra, el amor se cruzo con la Sabiduría y le dijo …yo no lo conozco y él me salvo, y ni siquiera se quién es….La Sabuduría lo miró a los ojos y le dijo… El es el Tiempo. El Tiempo es el único que puede ayudarte a seguir cuando el dolor de una pérdida te hace creer que no puedes.