Todos nacemos con todas estas capacidades nuestras primeras experiencias nos llevan a un mundo físico, alejado de nuestro ser espiritual, por lo que nos volvemos dudosos, cínicos y carentes de fe y confianza.
Estas Diez Reglas, mas allá de ser mandamientos, son Verdades Universales, que se van aplicando en nuestra vida a medida que vamos recorriendo los caminos y experiencias de la misma, siendo nosotros los que tenemos las decisiones de los aprendizajes que nos llegan día a día.
Regla Uno Recibirás un cuerpo.
Si lo amas o lo odias, es tuyo para toda la vida, por lo que deberás aceptarlo. Lo que cuenta es lo que hay dentro.
Regla Dos Se te presentarán las lecciones.
Regla Tres No hay errores, sólo lecciones.
Tu evolución hacia la sabiduría es un proceso de experimentación, ensayo y error, por lo que es inevitable que cosas no siempre van a ir al plan o girar la manera que quieras. La compasión es el remedio para el juicio duro – de nosotros mismos y otros.
Compórtate con ética, integridad y con humor, sobre todo la capacidad de reírte de ti mismo y de tus propias desgracias, es fundamentales para la perspectiva de que los “errores” son simplemente lecciones que debemos aprender.
Regla Cuatro La lección se repite hasta que es aprendida.
Las lecciones se repiten hasta que son aprendidas.
Culpar a alguien o a algo de tus desgracias es un escape y una negación; tú mismo eres responsable de ti, y lo que te sucede.
Regla Cinco El aprendizaje no termina.
Mientras estés vivo, siempre hay lecciones que aprender. Déjate llevar por el “ritmo de la vida ‘, no luches contra el.
Regla Seis “Allí” no es mejor que “aquí”.
Aprecia la abundancia de lo que es bueno en tu vida, en lugar de medir y acumular cosas que en realidad no conducen a la felicidad. Vivir en el presente te ayuda a alcanzar la paz.
Regla Siete Otros son sólo espejos de ti.